A cinco días de ir a ejercer nuestro derecho de elegir a nuevas autoridades, es menester reflexionar un poco: Momento de recordar a los ciudadanos y a la población que este es un acto político, por tanto exige una posición política y no ser meros espectadores y legitimar con nuestro voto la componenda de intereses de elite realizada por políticos parásitos enquistados en partidos-empresa para robar impunemente al estado peruano.

Las decisiones político-económicas del nuevo gobierno las tomara basado en intereses capitalistas-ideológicos a los que representa que son contrarias a nuestros intereses, como vivimos, eso nos dice nuestra realidad nacional. Nuestro análisis nos mostrara el camino a elegir para hacer realidad nuestros sueños y aspiraciones, pensando en el bienestar de nuestra comunidad y construir el país que queremos para nuestros hijos.

Aún destruida nuestra identidad nacional con la alienación cultural y religiosa que nos imponen actitudes, modismos y un dios ajeno; nuestros intereses y pertenencia de clase son los mismos; hay que tener dignidad, amor propio, amor por nuestros padres, por nuestra familia, por nuestra patria, conocer nuestra historia milenaria. Debemos de ser gentes ordinarias, emitiendo y bailando al compás de sonidos monocordes, gentes de segunda clase, sumisos, desprovisto de espíritu rebelde. Tenemos a nuestra disposición sentimientos y valores inmutables, incólumes para sobreponernos a nuestra condición humana y construirnos una vida mejor, revalorando nuestros valores incas y sacarle brillo con nuestros actos de ciudadanos civilizados a la historia milenaria inca que nos legaron nuestros ancestros.